Comienzo este blog con la ilusión renovada de quien se introduce en una nueva empresa y todo le parece nuevo. Esta ventana que abre CESTE al mundo de los Recursos Humanos, es una ventana que la propia Escuela de Negocios se ha preocupado de cuidar en todos los años de su existencia. No en vano, los valores (algo de lo que hablaremos mucho en este blog) y la identidad de CESTE están centrados en la persona, y eso rezuma en cada una de sus acciones.
Me propongo en este blog asomarte a la ventana conmigo. Quiero que disfrutemos juntos de las vistas, quiero que compartamos lo que vemos, quiero que nos dejemos seducir por lo que hay ahí fuera, no sólo para mirarlo, sino para salir, tocarlo, indagarlo, hacerlo nuestro… y quiero también que de vez en cuando, como ocurre en las tardes de invierno, seamos capaces de entender que la ventana también es interior, es lo profundo, es cada uno de nosotros y nosotras, en soledad, en interioridad, para descubrir que hay una ventana, la interior, la propia, que tiene mucho que ver con lo que luego aportamos a nuestras organizaciones.
Siéntete libre para contarme también lo que ves desde tu ventana, hoy más que nunca, las políticas de recursos humanos deben construirse desde abajo a arriba. Vivimos en una sociedad donde la colaboración y el sentido de pertenencia es fundamental. Construir desde abajo otorga a todo lo que hacemos una legitimación colectiva difícil de vencer. Por eso, no dudes, ni un segundo, en contarme todo lo que ves desde tu ventana, porque así el paisaje, será, seguro, mucho más enriquecedor…para todos!
Un mundo apasionante nos espera a ambos lados de la ventana. Darle color será nuestra misión en los próximos meses.