¿Quién no quiere tener en su casa un dispositivo que encienda o apague las luces con solo una orden? ¿O que conozca cuál es la música que más nos gusta y la ponga? Esto existe y corresponde a la famosa creación de Amazon de la que seguro has oído hablar o ya forma parte de tu hogar. Está siendo sin duda objeto de controversia: ¿Alexa nos espía?
Este asistente virtual se activa al pronunciar su nombre y responde a cualquiera de tus órdenes. Su control por voz y su conexión permanente, nos llevan a analizar la gran polémica de si Alexa realmente graba nuestras conversaciones. ¿Quieres saber si Alexa nos espía? ¡Te lo contamos en este artículo!
Índice de Contenidos
¿Qué es Alexa?
En el año 2014 Amazon lanzó la primera versión de su asistente virtual controlado por voz. Esto significa que, a través de la inteligencia artificial, el programa es capaz de comprender nuestros comandos y ejecutar una respuesta acorde a lo que hayamos solicitado anteriormente.
Pero, ¿por qué el nombre de “Alexa”? Se debe a la necesidad de incluir una x, por ser una letra difícil de encontrar en la mayoría de las palabras. De este modo, el altavoz puede distinguir de una forma más clara nuestra llamada. ¡Pero eso no es todo! Su nombre también está inspirado en el que tenía la biblioteca de Alejandría, donde había recopiladas más de 900.000 obras distintas.
Entre las funciones más conocidas de Alexa se encuentran la reproducción de música, la consulta del estado meteorológico o el envío de mensajes, pero sus usos se extienden mucho más allá.
Con Alexa se pueden llevar a cabo tareas de lo más diverso: hacer la compra a través de Amazon, revisar el estado de tus envíos, consultar dónde puedes comer, traducir textos o pedir comida a domicilio.
¿Alexa nos espía?
Con el creciente uso de los dispositivos electrónicos, la sociedad está comenzando a preocuparse sobre la gestión de sus datos personales. ¿Son tratados por las empresas de forma privada y segura?
Con la creación de Alexa y su éxito, muchos de los consumidores de Amazon se han replanteado si Alexa nos espía. Tiene lógica, ¿no? Si este dispositivo responde en cada momento a las demandas del usuario, tiene acceso a todas las conversaciones que se dan en el espacio en el que se encuentre.
Pues bien, la respuesta de si Alexa nos espía es sorprendentemente no. Está demostrado que Alexa no puede grabar conversaciones si no decimos su nombre. Eso sí, en el momento en el que se pronuncia “Alexa”, el dispositivo graba tus peticiones como protocolo. Estas son enviadas al servidor, el cual comunica la respuesta y Alexa se encarga de reproducirla.
Las grabaciones quedan reflejadas en la app y las pueden consultar únicamente los trabajadores de Amazon, con la finalidad de controlar si el asistente funciona correctamente o con el objetivo de desarrollar nuevas funciones.
¿Cómo ajustar tu privacidad en Alexa?
Si prefieres acotar el acceso de Alexa a tus datos y no sabes cómo hacerlo, en este artículo te explicamos cuáles son los pasos a seguir.
La única forma de que el dispositivo no grabe tus conversaciones es desactivar el micrófono. Eso sí, al no poder escuchar los patrones de voz, Alexa no responderá a tus preguntas ni obedecerá tus órdenes hasta que no vuelvas a activar el micrófono.
De todos modos, la información que queda grabada en el servidor se puede eliminar o gestionar desde la aplicación asociada al dispositivo.
Para ello, se debe acceder al apartado de “configuración” y dentro de este hay que entrar en “ajustes”. Desde ahí tendrás que dirigirte a la sección “historial”, donde encontrarás el botón que permite borrar una o varias grabaciones de voz al mismo tiempo.
Además, existe una forma de controlar las skills que tengas programadas. Al gestionarlas, podrás observar a qué tipos de datos acceden cada una de ellas, pudiendo desinstalar las que obtienen información que no desees compartir.
Las empresas deben de estar muy sensibilizadas con la protección de los datos personales y debe existir un compromiso que garantice el cumplimiento de la legislación. Estos aspectos son fundamentales en una era en la que, son cada vez más las acciones rutinarias que están digitalizadas.
Sin lugar a dudas, la aplicación del análisis de datos y la inteligencia artificial nos ayuda a descubrir nuevas tendencias, evaluar aplicaciones existentes y comprender por qué se comportan así nuestros clientes.
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