La forma de comunicarnos ha evolucionado desde la década de los 80, donde los profesionales aún no tenían acceso a internet y las herramientas que hoy en día forman parte integral del desarrollo de nuestras actividades profesionales no existían. Se han abierto las puertas entre las empresas, las ciudades y los países, y tenemos que prepararnos para la carrera laboral en un mercado cada vez más competitivo.
Pero esta preparación ya no basta con tener un CV lleno de cursos y certificaciones, o en ponernos nuestro mejor conjunto para una reunión. También tenemos que tener la habilidad de presentar de manera efectiva nuestra marca personal, ideas, proyectos y productos, ya sea dentro de la organización en la que elaboramos o como independientes. Después de todo, en el mundo empresarial, es tan importante el regalo como la envoltura.
A pesar de no ser diseñadora de profesión, me vi en la necesidad de aprender sobre la marcha, ya que este era una actividad primordial para ejercer mi primer trabajo, ejecutiva de cuentas en una agencia de mercadeo integral. Aquí nace este taller de diseño de presentaciones para no diseñadores, el cual impartí en la empresa y como parte de programas de escuelas y universidades en República Dominicana.
El objetivo de este taller, es dar las bases de diseño, como el uso de colores e imágenes, y qué no se debe hacer al momento de diseñar una presentación. Se tocan temas como el uso de fuentes, la disposición de los elementos, las animaciones y transiciones. Como utilizar todos estos recursos para crear una presentación, ya sea en PowerPoints u otro programa, que se integre al tema que presentará expositor o simplemente se enviará vía correo.
Aun en el 2020 existen profesionales realizando presentaciones con un estilo de los 90 y suficientes animaciones como para desesperar a la audiencia y dejarles con un fuerte dolor de cabeza. Se debe de ver esta herramienta como un canal que ayude a llevar el mensaje de una forma clara y entretenida, que ayude con la retención de los datos más relevantes, e influya en los pensamientos y sentimientos del espectador.
En diciembre del año pasado, 2019, se me otorgó la oportunidad de realizar este taller en CESTE a los estudiantes de grado y máster. Estos pudieron aprender los conceptos básicos del diseño y las diferencias entre presentar a una audiencia y aquellas presentaciones que sólo se verán en computadora. Para realizar el taller de forma práctica, ya que se aprende a diseñar diseñando, se les compartió un tema en el que cada estudiante tuvo que realizar una presentación del mismo utilizando las tácticas aprendidas y compartió al final del taller a sus compañeros. En una mañana los estudiantes pudieron ver esta herramienta desde una nueva perspectiva y sin dudas, el taller les ha dado los cimientos para desarrollar habilidad del diseño.
Las presentaciones, al igual que la vestimenta, nos representan como profesionales al momento de estar delante de directivos o compañeros de trabajo. Son un indicador del nivel de preparación y profesionalismo, por lo que los invito a perder el miedo y jugar con el programa hasta que lo dominen. A fin de cuentas, no debes de ser un diseñador para diseñar.
Arabenis Martínez Dietsch.